Es la primera vez que haces un avión de papel, una de las personas que mas amas te enseña hacerlo, normalmente es papá, pero hay ocasiones en que suelen ser mamá. Comienza con doblez en medio de la hoja, continúan unos pares más de dobleces y listo, tu primer avión está preparado para aventurarse por los aires. Cuando lo lanzas, es un momento una experiencia inigualable, corres debajo de tu avión, verlo es como ver tus ideas vuelan y funcionan. Al caer lo recoges, lo observas, revisas si no le paso nada. Después de la revisión exhaustiva de que las alas y el frente no se haya dañado, prosigues a investigar que otras formas puedes darle para que permanezca más tiempo en el aire. Llega el día de clases y de alguna forma consigues llevar tu avión sin que se dañe, como las otras hojas que llevas dentro de la enorme mochila llena de libros y colores. Lo presumes a tus amigos, lo preparas para su vuelo, sientes nervios como si estuvieras en un tu primer juego de fútbol con público, todos gritan y las gradas tiemblan, comienza el vuelo y todo sale perfecto, logras cruzar más de la mitad del patio de la escuela, tu primer gol. Llegas a casa y buscas nuevas formas de perfeccionarlo. Nuevo día en la escuela, ahora tus amigos traen sus aviones, lo que es sinónimo de competencia. La competencia inicia con los diseños y colores alocados, se prepara la carrera y como es costumbre todos salen a la cuenta de 3, algunos salen antes, otros salen al mismo tiempo, no falta aquel que le da un empujoncito más a su avión para intentar a ganar, los ánimos son tremendos, son tus mejores amigos, se crean sentimientos nunca antes sentidos, te enojas, gritas y te haces de palabras con ellos, pareciera ser la última, sufres cada segundo en que tu avión esta por los aires, no cabe que es un simple reflejo de lo que la vida nos esperará, Comenzamos aprendiendo pequeñas cosas, las proyectamos en ideas, poco a poco las vamos mejorando, cuando se van cayendo buscamos la forma de volver hacerlas volar, las defendemos y luchamos contra todo lo que se nos venga por delante, al final muchas veces ganamos o perdemos, nadie es perfecto, lo que motiva seguir en el camino creando nuevas cosas.
